Cómo desacreditar los temores de sus hijos después del divorcio

¿Cuánto cree que sus hijos saben sobre el divorcio? Su muestra previa al concepto y al proceso puede haberse limitado a representaciones en programas de televisión o historias que escucharon de sus amigos. Ya sea que el concepto sea completamente nuevo o no, no es sorprendente que un niño desarrolle temores sobre lo que el divorcio significará para su familia. Como padres, pueden desacreditar estos temores antes de que su impacto se vuelva aún más difícil para sus hijos.

Estos son algunos de los temores comunes que tienen los niños cuando les dicen que sus padres se están separando y cómo puede ayudar a tranquilizar a sus hijos y calmar sus ansiedades.

Mis padres se odian el uno al otro.

Si su divorcio ha causado muchos conflictos entre usted y el otro padre, sus hijos pueden temer que la lucha signifique que su familia ha formado divisiones que nunca se podrán superar. Cuando la comunicación no se maneja adecuadamente, los niños pueden terminar siendo testigos de acalorados argumentos, percibir textos inapropiados o escuchando a sus padres hablar mal entre ellos. A su vez, estas observaciones pueden llevarlos a creer que vivirán con conflictos entre sus padres para siempre. Si el conflicto se propaga a la familia extensa, puede causar que los niños se preocupen por sus relaciones con tías, tíos y abuelos por igual.

Minimizar el conflicto entre usted y el otro padre, especialmente en los momentos que encuentren delante de sus hijos, debe ser la máxima prioridad desde el momento en que deciden separarse. Si puede brindar un frente unido para sus hijos, les mostrará que el divorcio no será el fin de su familia. Vivir 100% libre de conflictos no siempre es realista. Los desacuerdos pueden sobrevenir a medida que crezca su relación como compañeros de crianza, pero mientras tenga un plan de crianza en su lugar y esté usando herramientas que lo ayuden a navegar la discordia, sus hijos observarán un ejemplo mucho más saludable de cómo resolver disputas y aún así sentirse seguros en sus relaciones con ambos padres

Me veré obligado a elegir entre mis padres.

Los horarios de crianza son asuntos complicados que a menudo pueden ser confusos, incluso para los adultos, por lo que no es de extrañar que los niños se preocupen por cómo afectarán a sus familias a largo plazo. Algunos niños incluso pueden preocuparse de que se verán obligados a elegir entre sus padres. Estos temores pueden crecer si un padre alguna vez hace que sus hijos se sientan culpables por perder a su otro padre inadvertidamente.

Los niños nunca deben sentir que tienen que escoger lados entre sus dos padres. Mientras su relación con el otro padre puede haber terminado, la relación de sus hijos con él/ella permanece intacta. Si sus hijos le menciona que extrañan a el otro padre, mantenga su respuesta positiva. Si sus hijos expresan alguna preocupación sobre el tiempo que podrán pasar con su otro padre, asegúrese de que en su respuesta no se refleje la negatividad que pueda sentir hacia al otro padre. Es natural que un niño eche de menos a sus padres, y mientras más libres puedan sentirse al hablar sobre ambos hogares, menos ansiedad sentirán cuando anden de un lado al otro entre ellos. 

Fue mi culpa que se divorciarán.

Incapaces de comprender las razones adultas de por qué las relaciones a veces terminan, los niños erróneamente se culpan por la ruptura. Este miedo puede avivarse en niños de todas las edades, afectando su autoestima y cómo se ven a sí mismos.

Hay muchas maneras de combatir esta preocupación en los niños. Debido a que este es un temor común, hay muchos recursos disponibles para niños de todas las edades, incluyendo libros que abordan este pensamiento aterrador de una manera que tranquiliza los temores de los niños. Además, usted y el otro padre pueden evitar este temor al hablar con sus hijos sobre su divorcio juntos. Déjelos hacer preguntas y sean honestos con tus respuestas. Cuanto más comprendan su separación — al menos con aspectos que sean apropiados para los niños, mejor podrán procesar su dolor sin culparse a sí mismos.

Es normal que los niños experimenten cierta ansiedad o preocupación cuando les dicen que sus padres se están separando, pero muchos de los temores que sienten pueden ser combatidos por padres atentos que están decididos a trabajar juntos. Los padres no podrán evitar cada pensamiento o sentimiento de ansiedad en sus hijos. Sin embargo, tener estas conversaciones sobre los temores que surgen naturalmente durante un divorcio les mostrará a sus hijos que usted está presente y disponible para ayudarlos a superar emociones difíciles o atemorizantes.