Encontrando un equilibrio en la crianza centrada en los niños

Para un padre, su hijo es el centro del universo. Los padres consideran a sus hijos en casi todas las decisiones que hacen, sean grandes o pequeñas. Es importante que los mejores intereses, necesidades y deseos de un niño se mantengan en prioridad en la mente de todos los padres, y parte de esto implica el reconocimiento de que un niño necesita aprender ciertas habilidades para la vida como la auto-disciplina, paciencia y respeto a las reglas. En la crianza con el enfoque centrado en el niño los mantiene primero junto a sus deseos. Esto no es necesariamente algo malo, pero dependiendo de la forma en que se aproxime, la crianza centrada en el niño puede descuidar las necesidades del niño en la regularidad y disciplina. Cuando hay un enfoque más en el cumplimiento de los mejores intereses del niño y menos en dar todo lo que el niño quiere, la atención centrada en el niño puede evolucionar de ser demasiado indulgente a una práctica de creación de carácter positivo. Lograr esto requiere un equilibrio entre dar a su hijo la independencia que anhela y al mismo tiempo hacer cumplir ciertas reglas y expectativas. Este equilibrio ayudará a aumentar la autoestima y la confianza de su hijo en situaciones nuevas. 

Los niños son atentos y perspicaces. A menudo toman lo que ven y crean un significado fuera de eso, ya sea que el significado sea correcto o incorrecto. Cuando un hogar se centra específicamente en los deseos de un niño, pueden ir por el mundo pensando que aplica esta misma regla. No pasará mucho tiempo para que un niño aprenda que esto no es el caso. Aunque es bueno que un niño se sienta importante, tiene que entender que no es el único que es importante. La compasión y la empatía son rasgos de carácter positivos para que un niño aprenda. Tener conciencia de los sentimientos de los demás es una importante habilidad social que un niño va a llevar con si mismo toda su vida. Un niño que no mantiene su enfoque centrado en si mismo puede tener una mejor oportunidad de tener éxito en entornos tales como la escuela, los deportes y con amigos.

El aprendizaje de habilidades sociales positivas juega un papel importante en la formación de la personalidad del niño. Adoptar una estrategia de crianza de los hijos que se centra en ayudar a un niño a desarrollar estas habilidades, producirá resultados positivos. Según la autora y psicóloga clínica Dra. Eileen Kennedy-Moore, hay tres aspectos importantes para la navegación de situaciones sociales: ver, pensar y hacer. "Ver" significa buscar pistas que revelen cuál es el comportamiento apropiado en una situación determinada. Por ejemplo, esto podría implicar en notar cuando algo que estás haciendo es molesto hacia la persona a tu lado. "Pensar" significa considerar e interpretar el significado detrás de la conducta de los demás. Un ejemplo de esto podría ser la comprensión de si la persona que derribó sus libros lo hizo en accidente o a propósito. Por último, el "hacer" significa poner tus habilidades sociales a trabajar al tener interacciones positivas con los demás. Esto implica saber cuándo es su turno para agregar a una conversación o cuando está bien salir de un salón de clases. La Dra. Kennedy-Moore también explica que mientras algunos niños captan las habilidades sociales positivas con bastante rapidez, otros pueden tener un tiempo difícil con ello y necesitan apoyo adicional. A medida que su niño crece y tiene más interacciones sociales, observe sus fortalezas y debilidades sociales. Usted puede ayudar a un niño que lucha con las habilidades sociales al hacer comentarios acerca de comportamientos sociales que usted observa, hable con su hijo acerca de las diferentes formas en que pueden reaccionar en diferentes situaciones, y practique diferentes escenarios sociales que utilizan el juego de roles. (1) 

Ayudar a sus hijos a aprender habilidades sociales positivas es tan importante como ayudarles a entender de cómo las reglas y expectativas influyen en la vida cotidiana. Si un niño vive en un hogar donde hay muy pocas o ninguna regla, pueden crecer creyendo que se trata de la misma manera donde quiera que vayan. Por ejemplo, si un niño no está obligado a recoger sus propios juguetes en casa, puede ser que crea que se trata de lo mismo cuando van a casa de un amigo; o, si se permite a un niño jugar con su iPad durante la cena, pueden molestarse si no se les permite hacer lo mismo en la escuela. Cuando los niños crecen en un ambiente que está completamente centrado alrededor de ellos luchan por comprender el ambiente del mundo de fuera y se sienten frustrados cuando las cosas no van a su manera. Tener reglas y ciertas expectativas de cómo su hijo debe actuar promueve la auto-disciplina, que es otro rasgo de la personalidad positiva para que los niños crezcan aprendiendo. A pesar de que las reglas a veces pueden molestar a un niño, su infelicidad a menudo no durará muy poco tiempo. Los niños que tienen una mejor comprensión de cómo trabajan las reglas, tienen mas facilidad en ambientes sociales y menos probabilidades de meterse en problemas constantemente. Esto les ayudará a aumentar su autoestima y confianza en situaciones desconocidas. 

Tener un enfoque centrado en el niño en la crianza no es necesariamente algo negativo, pero se debe hacer con equilibrio. Permitir a su niño ciertos niveles apropiados de libertad junto con reglas y expectativas, promueve habilidades sociales positivas y la autodisciplina. Así como un niño crece y aprende de muchas experiencias, se sentirán más a gusto en cualquier situación que la vida les trae a su camino.

 (1) Kennedy-Moore, Eileen, PhD. (2011). "What Are Social Skills?" Psychology Today. Retrieved from https://www.psychologytoday.com/blog/growing-friendships/201108/what-are-social-skills