3 Preguntas que debe considerar antes de responder a un mensaje

La comunicación abierta y honesta con respecto a la crianza de los hijos es vital cuando se crían niños en hogares separados. Cuando la comunicación se rompe, los niños serán inevitablemente los que sufrirán. Los eventos son arrojados al caos, el conflicto brota de las conversaciones cotidianas, los niños son utilizados como mensajeros - todos estos son síntomas de cuando los padres pierden de vista el verdadero propósito de la comunicación de crianza compartida: criar niños felices y sanos.

A pesar de la aparente evidencia de ese verdadero propósito, no es raro que los padres pongan los conflictos antes que el bienestar de sus hijos. El estrés, la desilusión y la frustración son solo algunos de los factores que pueden conducir a estas desviaciones hacia un territorio cargado de conflictos. Incluso si su comunicación es desviada solamente por un corto periodo de tiempo, la negatividad puede ser contagiosa. Aprender cuándo romper el ciclo de la comunicación improductiva puede ser vital.

La mensajería puede ser una de las fuentes más profundas en cuestiones de conflictos de comunicación. Las emociones negativas se incorporan fácilmente en un formato como los mensajes que no tienen límites claros en el contenido. Si teme presionar el botón de responder a los mensajes intensos del otro padre, considera estas tres preguntas que puede hacerse antes de presionar enviar.

¿Cómo está el tono del mensaje?

La mensajería no tiene que ser cariñosa entre los padres de familia separados. Ser cortés es aveces lo mejor que los padres pueden esperar al comunicarse con el otro padre de sus hijos. Pero incluso si su mensajería puede ser interpretada como distante, ser respetuoso es un requisito que nunca se debe abandonar y eso es para el bien de su relación de padres compartiendo tiempos de crianza tanto como para su propia salud menta.

Al leer un mensaje del otro padre durante un momento difícil en la comunicación, comenzar de una base de cortesía puede ayudar al tratar de decidir de cómo responder. Los mensajes entre los padres de familia no deberían contener malas palabras, tampoco los padres de familia deben tomar los mensajes como una oportunidad para lanzarse insultos entre ellos. El conflicto creado entre dos padres de esta manera simplemente servirá como una distracción en las necesidades de sus hijos.

¿El mensaje se relaciona con sus hijos?

En momentos particularmente difíciles en las relaciones de padres separados, los padres pueden hallarse abriendo mensajes que tienen poco o nada que ver con sus hijos. Para conducir una relación productiva y civil de crianza compartida, los padres de familia deberán superar una cantidad significativa de dolor de su pasado. Si el otro padre está extrayendo temas de los antecedentes que ya no se relacionan con los problemas que enfrentan al compartir tiempos de crianza, a veces lo mejor será simplemente ignorarlos.

Sin embargo, cuando se dirijan por esa ruta, los padres deberán ser honestos sobre sus propios sentimientos acerca de los temas tratados. Si un punto de controversia, en realidad corresponden a la comunicación de la crianza compartida, la culpa o el arrepentimiento no pueden utilizarse como razones para descartar las preocupaciones del otro padre. Una conversación que le haga sentir incomodo, posiblemente porque significa que tiene que trabajar con algún comportamiento que afecta negativamente a su crianza compartida, nunca debe ser descartada. 

¿Cuál es la pregunta?

A veces, determinar si un mensaje requiere una respuesta es tan simple como determinar si contiene una pregunta. Responder a un mensaje sin una solicitud clara de información, que al mismo tiempo esta cargado con lenguaje que incita al conflicto, a veces puede generar más animosidad que simplemente ignorarlo.

Los padres tendrán que usar su propio juicio cuando encuentren mensajes que sí tienen una pregunta, pero también contienen un lenguaje inapropiado. Superar el lenguaje que rodea la pregunta real para solamente responder los detalles necesarios puede ser difícil, requiriendo que el padre que recibe el mensaje áspero tenga un mayor nivel de autocontrol. Si es posible, rehusarse a usar el lenguaje provocativo puede ayudar a calmar la situación. Como mínimo, al eliminar la negatividad del mensaje del otro padre en su respuesta, no se estará untando de la misma negatividad.

Si los mensajes del otro padre se convierten en una seria fuente de ansiedad y conflictos, no dude en obtener el apoyo de un profesional de la salud mental o legal. Es posible que puedan brindarle consejos para protegerse de la comunicación emocionalmente abusiva o manipuladora del otro padre. 

Consejos adicionales

Las plataformas de mensajería pueden estar lejos de ser ideales para las relaciones de crianza compartida que experimentan cualquier tipo de conflicto. De hecho, depender solamente de los mensajes puede a menudo agravar los problemas de comunicación. Cuando encuentre mensajes que causan más rivalidad que inspirar cooperación, hágase estas tres preguntas anteriores que pueden ayudarle a determinar si responder al mensaje es la mejor manera de proceder.

Si se encuentra abriendo una bandeja de entrada cada mañana llena de mensajes incitativos del otro padre, considere cambiar su comunicación a una plataforma que ofrezca herramientas más allá del correo electrónico. Utilizar un calendario compartido, un sistema de administración de gastos y otras características especializadas pueden eliminar la emoción de su comunicación, reduciendo efectivamente el conflicto. Varias herramientas que se ofrecen en OurFamilyWizard reducen muchas de las oportunidades para agregar detalles extraños que pueden incitar al conflicto. Confiar en la mensajería para comunicar cada detalle sobre sus hijos permite que cada pieza de información se transforme en una larga discusión.  En cambio, OurFamilyWizard ofrece herramientas que ayudan a contener la comunicación entre padres de familia estrictamente dentro de los detalles necesarios. Descubra por si mismo cómo OurFamilyWizard podría transformar su comunicación de crianza compartida.